El extenista ha fijado su segunda residencia en Playa Nueva Romana, un exclusivo complejo en República Dominicana donde planea pasar más tiempo con su familia

Rafa Nadal ha cambiado las pistas de tierra batida por la brisa marina del Caribe. Recién retirado del circuito profesional, el tenista mallorquín ha encontrado en la República Dominicana su refugio ideal para dar comienzo a una nueva etapa centrada en su familia, su bienestar y sus negocios. Y más concretamente en Playa Nueva Romana, un exclusivo complejo residencial y turístico ubicado entre Santo Domingo y La Romana que combina el lujo de un resort de cinco estrellas con la privacidad de una comunidad cerrada.
Fue en 2012 cuando Nadal, en pleno apogeo de su carrera, decidió adquirir una villa en este enclave paradisíaco. Según datos de aquel año, la vivienda —valorada inicialmente en unos 495.000 euros— está situada frente a un campo de golf y cuenta con 227 metros cuadrados construidos. Con el tiempo, la propiedad ha sido objeto de mejoras, y hoy su valor estimado ronda los 2 millones de euros.
La villa de dos plantas, que se encuentra dentro del complejo Bahía Príncipe Playa Nueva Romana, ofrece todo lo que un deportista retirado puede desear: tres dormitorios, cocina totalmente equipada, comedor con ventanales al entorno tropical, salón con chimenea, piscina privada, jardín y acceso a servicios premium como puerto deportivo, club de playa, gimnasio, spa, marina privada y por supuesto, su propio club de tenis.


