La República Dominicana amaneció en estado de shock absoluto después de que Alex Rodríguez, uno de los peloteros más influyentes de la historia, realizara un gesto tan extravagante como inesperado: entregarle personalmente un Rolls Royce de medio millón de dólares al presidente Luis Abinader.
Sí, un vehículo presidencial… pero regalado por un deportista.

El país entero está intentando procesar lo que ocurrió en el Palacio Nacional.
Según fuentes dentro del gobierno, A-Rod llegó acompañado de un equipo de seguridad privado, escoltado por motocicletas de lujo y cámaras de producción, como si se tratara del rodaje de una serie de Netflix. Cuando el Rolls Royce —negro, blindado, y recién salido de fábrica— entró al palacio, los presentes quedaron mudos.
Lo más impactante fue el momento de la entrega:
A-Rod extendió las llaves hacia el presidente y le dijo en tono jocoso pero contundente:
“Presidente, usted merece viajar como viajan los grandes del mundo.”
El mandatario sonrió, pero testigos aseguran que quedó visiblemente sorprendido por el nivel del obsequio. Algunos incluso aseguran que Abinader respondió con una frase que encendió aún más las especulaciones:
“Esto puede cambiar muchas cosas en el país.”
Y ahí comenzó el terremoto mediático.

Porque además del regalo, la reunión privada entre A-Rod y Abinader habría incluido conversaciones sobre un proyecto confidencial para traer un equipo oficial de Grandes Ligas a la República Dominicana.
Un rumor tan grande que podría sacudir la estructura deportiva del Caribe entero.
Voceros cercanos al exjonronero aseguran que él estaría dispuesto a invertir cientos de millones de dólares para convertir a RD en sede de una franquicia que revolucionaría el béisbol latinoamericano.
Otros aseguran que A-Rod busca ampliar su influencia política y económica en el país a través de esta alianza estratégica.
Mientras tanto, las redes sociales están que arden:
– unos hablan de corrupción,
– otros de un acto de patriotismo,
– otros de una movida empresarial monumental,
– y los más atrevidos aseguran que A-Rod planea lanzar su carrera política en RD.

Pero lo que nadie puede negar es lo evidente:
nunca antes un presidente dominicano había recibido un regalo tan lujoso, tan público y tan cargado de implicaciones.
La pregunta que flota en el aire es:
¿Es este Rolls Royce el inicio de la mayor transformación del béisbol dominicano…
o el comienzo de un capítulo político que nadie vio venir?
Por ahora, lo único seguro es que A-Rod no vino a saludar.
Vino a mover piezas.
Y el país entero está mirando. 🔥🇩🇴💥🚘