La Casa 2 explotó emocionalmente con uno de los momentos más impactantes y dramáticos de toda la temporada: Michael Flores, el hombre más enigmático del reality, cayó de rodillas y le pidió oficialmente a La Perversa que fuera su novia… ¡a solo 24 horas de la gran final!
Pero lo que nadie sabía es cómo ocurrió.
Todo empezó cuando Michael desapareció misteriosamente por casi una hora. Los productores pensaron que se había escapado o que estaba teniendo un colapso emocional, pero en realidad estaba preparando la sorpresa más grande que el programa haya visto jamás.

Cuando finalmente las cámaras lo encontraron, el Ukiuki Room estaba completamente transformado:
– pétalos de rosas rojas formando un corazón gigante,
– luces cálidas iluminando su nombre,
– velas eléctricas reflejándose en las paredes,
– y una música suave que nadie sabía de dónde salía.
Los mismos camarógrafos admitieron que nunca habían visto esa habitación así, como si un equipo de boda hubiera entrado en secreto.
De pronto, La Perversa entró al cuarto pensando que era una actividad normal… pero al verlo ahí parado, nervioso, con una cajita en la mano, el ambiente se congeló.
Michael dio un discurso que dejó a todos —dentro y fuera de la casa— sin respiración:
“Tú luchaste por mí cuando yo ni sabía luchar por mí mismo…
y si algo aprendí aquí, es que no quiero salir de esta casa sin ti.”
Acto seguido, preguntó con voz temblorosa:
“¿Puedo ser tu novio?”
La Perversa, que había sido acusada en redes de “estar detrás de él por interés”, rompió en lágrimas. Se tapó la boca, cayó sentada en el piso y no pudo responder por varios segundos.

Los demás participantes empezaron a aplaudir desde afuera, y la producción tuvo que cortar el audio por el descontrol emocional.
Cuando finalmente logró hablar, le dijo:
“¡Sí, Michael! ¡Claro que sí!”
Las redes colapsaron.
Twitter, Instagram y TikTok se llenaron de clips del momento, teorías, memes, reacciones y debates. Algunos creen que Michael lo hizo por amor real; otros aseguran que la presión del público lo obligó.
Pero lo que sí es cierto es que nadie esperaba una propuesta tan cinematográfica.
Y aquí viene el giro más polémico:

Un miembro del equipo reveló de manera anónima que Michael había pedido permiso para conseguir algo especial para su declaración… y que la producción aprobó algo que había sido prohibido para todos los demás participantes.
¿Privilegios? ¿Favoritismo?
El debate está encendido.
Ahora, la gran pregunta es:
¿Seguirá esta relación fuera de la Casa 2…
o esta propuesta fue solo un acto impulsivo dentro del encierro?
El público está dividido.
La tensión está más alta que nunca.
Y el final del reality promete convertirse en el episodio más visto en la historia del programa.