Rafael Nadal gana su título número 21 de Grand Slam y recibe el mayor premio en metálico de la historia, suficiente para comprar tres relojes de lujo Richard Mille: Ganar una fortuna sólo jugando torneos y haciendo patrocinios.

Desde 2009, el mundo del tenis vivió una obsesión colectiva: ¿quién sería el primero en romper el maldito empate y convertirse en el verdadero rey de los Grand Slams?
Durante años, Federer lideró la carrera con elegancia divina, Djokovic acechó como un depredador implacable… y Nadal, el guerrero de hierro, parecía destinado a quedar atrás por culpa de un cuerpo castigado por mil batallas.

Pero entonces ocurrió lo imposible.

En 2022, en un Melbourne Park que parecía más una arena romana que un estadio de tenis, Rafael Nadal resurgió como si hubiese hecho un pacto con los antiguos dioses del deporte. Contra toda lógica, contra toda estadística, contra un Daniil Medvedev en modo máquina… el español logró lo que ni Federer ni Djokovic pudieron antes:

Fue el primero en alcanzar los 21 Grand Slams.
Y con ese golpe, rompió el equilibrio sagrado de los “Tres Grandes”.

La prensa habló de milagro.
Los fans, de resurrección.
Los rivales, de un “acto sobrenatural”.

Ese título en Australia —el torneo que lo había rechazado cuatro veces como si fuese una maldición— se convirtió en su venganza más dulce, una revancha que nadie creyó posible después de sus lesiones y retiros temporales.

La cifra millonaria que ha ganado Rafa Nadal gracias a títulos como Roland  Garros o Wimbledon

El triunfo contra Medvedev marcó su 29ª final de Grand Slam, una cifra que solo se explica con la palabra inmortal. Su porcentaje de victorias, 21-8, supera al de Federer y Djokovic, quienes con 31 finales cada uno mantienen un balance de 20-11.
Y en la Era Abierta, absolutamente ningún otro ser humano ha logrado llegar a 20 finales de Grand Slam. Solo ese trío mitológico.

La hazaña colocó a Nadal peligrosamente cerca de un territorio reservado para leyendas absolutas: Margaret Court (24), Serena Williams (23) y Steffi Graf (22). De pronto, lo que parecía un sueño inalcanzable… comenzó a verse como un destino inevitable.

Los 21 títulos de Grand Slam de Rafa Nadal

Su sexta aparición en la final del Abierto de Australia lo coloca detrás únicamente de Djokovic (9), Federer y otras leyendas históricas.
Pero para muchos analistas, esa final fue más que un número: fue la demostración de que Nadal no obedece a la biología, ni a la edad, ni a las predicciones.
Nadal solo obedece al combate.

Ese día, el español no ganó un título.
Reescribió una era.
Y dejó claro que, en el juego de los Grand Slams, la historia solo termina cuando él lo decide.