A los 40 años, Burak Özçivit dejó caer la máscara que había sostenido durante casi dos décadas y confesó una verdad que estremeció a sus seguidores: la fama lo llevó al límite físico y emocional. El galán turco, admirado por millones, admitió que durante años vivió atrapado en una rutina implacable donde el éxito nunca fue suficiente y el descanso parecía un lujo prohibido.
En una entrevista que muchos describen como la más cruda de su carrera, Burak reveló que hubo noches en las que no podía dormir, atormentado por la presión de mantenerse perfecto frente a las cámaras. “Sentía que si bajaba el ritmo, todo se derrumbaría”, confesó. Lesiones ocultas, tratamientos médicos en silencio y dolores constantes habrían acompañado sus últimos proyectos, mientras él seguía sonriendo ante el público.
Su papel en Kuruluş: Osman, uno de los mayores éxitos de la televisión turca, habría sido el punto de quiebre. Fuentes cercanas aseguran que Burak llegó a grabar escenas con fiebre y agotamiento extremo, negándose a parar por miedo a decepcionar. Sin embargo, por dentro, la fatiga y la ansiedad crecían como una bomba de tiempo.
La situación se volvió aún más tensa cuando un video viral —cuya autenticidad sigue en duda— lo mostró supuestamente con una mujer desconocida. Aunque su equipo negó todo, el episodio intensificó el escrutinio sobre su vida privada, afectando su estabilidad emocional y poniendo presión adicional sobre su matrimonio. Según rumores, Burak habría considerado alejarse completamente del ojo público tras ese escándalo.
En medio del caos, su refugio ha sido su familia. Burak confesó que hubo días en los que solo el abrazo de sus hijos, Karan y Kerem, lo salvó de “perderse a sí mismo”. Junto a su esposa, Fahriye Evcen, habría tomado una decisión drástica: priorizar la salud mental por encima de la fama, aunque eso significara poner en pausa una carrera en la cima.
La confirmación de su salida de Kuruluş: Osman en julio de 2025 fue el golpe final para los fans. Aunque públicamente habló de “nuevos desafíos”, personas cercanas afirman que fue una decisión marcada por el desgaste y el miedo a colapsar. Desde entonces, Burak se ha retirado parcialmente, explorando la meditación, el silencio y una vida lejos de los reflectores.
Hoy, el futuro de Burak Özçivit es un misterio. Algunos creen que regresará renovado; otros temen que este sea el comienzo de una despedida definitiva.
